jueves, 20 de junio de 2013

Keith Alexander, la fugaz vida de un pionero



En las próximas tres entradas empezando por esta, se va a homenajear en este blog a tres personas que nos han dejado en los últimos tres años y que tenían un peso específico dentro de sus clubes o de la propia estructura de la Football League.
El fútbol es recordado por las infinitas alegrías que da, pero por desgracia, existe el sentimiento de pena cada vez que algo no sale como el aficionado espera, no obstante, siempre puede ser todo un poco peor.
Keith Alexander, Richard Butcher y Adam Stansfield, gente de club, personas que rechazaban año tras año mejorar en sus carreras para intentar lograr éxitos donde se sentían admirados. Los tres tienen en común el mismo porvenir, la muerte prematura.

En los tiempos que corren, en que las distancias étnicas quedan cada vez más reducidas a meros requerimientos de mentes ancladas en un oscuro pasado de la humanidad, se puede decir con orgullo que fue Keith        Alexander uno de los impulsores de este avance en el fútbol inglés, ya que fue el primer negro en entrenar en el fútbol profesional, y lo hizo con el Lincoln City, donde jugó en parte de su carrera. No obstante, llegó a formar parte de dos banquillos más dentro del balompié profesional inglés, Peterborough y Macclesfield. 

La carrera de Alexander quizá no esté plagada de éxitos, más bien fue un entrenador de formar proyectos para el largo plazo, de los de no sufrir, de hecho, a lo largo de su carrera, logró más descensos que ascensos, pero fue el precursor del mejor Lincoln City de las dos últimas décadas, con jugadores de la talla de Frenear Green o Andrew Marriott, delantero mítico de las categorías menores inglesas y portero muy cotizado en las mismas. Otros descubrimientos que se le atribuyen son los de Mackail-Smith, Aaron McLean y George        Boyd, que pasaron del fútbol semiprofesional a jugar hoy en Championship y, en el caso de Boyd, Premier League. 

Toda su carrera, y toda su vida se vieron truncadas el fatídico 3 de marzo de 2010 en el que, tras un partido de su equipo, el Macclesfield Town, que pasaba un momento complicado en League Two por aquel entonces, le dio un ataque al corazón que fue mortal. 

El legado futbolístico que dejó en su momento Keith Alexander puede que esté infravalorado, en primer lugar, por ser el primer entrenador de color en la historia del fútbol profesional inglés, y en segundo lugar, por el descubrimiento de sus jugadores, en cambio, se le va a recordar eternamente por una muerte prematura que no dejó acabar la historia que estaba escribiendo por aquel entonces.

1 comentario:

  1. Buenas,

    en primer lugar darte la enhorabuena por ofrecer información de calidad en tu página.

    Te escribo para preguntarte si te interesa un intercambio de enlaces entre nuestros sitios.
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    Espero que estés interesado, escribeme a apuestasexpertas@gmail.com.

    Un saludo y suerte en tus proyectos

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